CAPÍTULO DECIMOCTAVO


Solo faltaba una semana para el debut, estábamos muy nerviosos, era la primera vez que estaríamos los tres solos, pero intentaríamos hacerlo lo mejor posible, las chicas irían a vernos, tan solo con eso era suficiente para mi, saber que Viko estaría allí viéndome y escuchándome me daba fuerzas para seguir adelante.

Me complacía ver a Saeng llevarse bien con Jenny, solo esperaba que Lee Hori no volviese a entrometerse entre ellos.

Me sequé el sudor de la cara, hoy había sido un día de mucho esfuerzo, la coreo de la última canción era algo complicada, Kyu había ido a por botellitas de agua que se habían agotado.

Saeng estaba tumbado en el suelo respirando con esfuerzo, agotado, con una sonrisa en el rostro sumido en sus pensamientos.

Se abrió la puerta,, los chicos miraron hacía ella para ver quien había llegado, era Kyu cargado de bolsas..

--¡Chicos no os levantéis, que ya puedo yo! – dijo con sarcasmo Kyu, al ver que ellos no se movían para ayudarlo con la carga.

Hyung se levantó, momentos antes se encontraba sentado en el suelo y apoyado a la pared.

Saeng se incorporó del suelo con esfuerzo, cogió una de las bolsas que traía Kyu llevándolas al frigorífico, este, se encontraba en una pequeña habitación comunicada con la sala de ensayos.

Saeng abrió el mini frigorífico, colocando las botellas de agua en el, Hyung traía una, con bolsas de aperitivos y Kyu otra con refrescos, llenaron la mini nevera que momentos antes estaba completamente vacía, guardaron las bolsas de aperitivos en un pequeño armario al lado de la nevera.

Saeng cogió una de agua, la destapó bebiéndosela en varios tragos, igual pasó con Hyung, Kyu se dedicó abrir una bolsa de patatas, aprovechando que el manager no estaba con ellos, si no, se podían ir olvidando de picar algo en medio de un entrenamiento.

Tres horas más tarde.

En casa de Jenny sonó el teléfono
Luis bajaba las escaleras de dos en dos, llegando a tiempo antes de que dejara de sonar.

--¿Si, quien es? … espera un momento… Jennyyyyy, te llaman, ponte al teléfono – gritó Luis.
-- Ya lo cojo, cuelga—dijo Jenny desde su habitación

--¿Si?- Contesté.
--¡Hola!, ¿Te he despertado?- Preguntó Saeng

--No, estaba estudiando, y vosotros ¿Cómo vais? ya os queda poco-
El corazón me empezó a latir deprisa, me parecía que habían pasado varios días sin hablar con él , cuando en realidad solo fueron veinticuatro horas.

--Estamos agotados, lo demás va bien, un poco nerviosos por el debut- Dijo Saeng
--¿Iras?, quiero tenerte cerca, me será mas fácil si te veo alli.

--¡Que intenten impedírmelo!, es mi sueño echo realidad, desde que os conocí por primera vez en Internet, acudir a un concierto de SS50,!Woaaaaaa!—Dije entusiasmada.

--Solo seremos los tres, Jun Min y Hyun Jong tienen trabajo como actores y no podrán venir.
--Lo haréis bien, estoy segura.

--Cuanto desearía que estuvieses aquí conmigo- comentó cambiando de conversación Saeng

--No te convendría, posiblemente no descansarías y eso es precisamente lo que te hace falta.
--Dalo por seguro, lo que no haría es estarme quieto, jejeje – Se rió.

--¡Ey!!Para! no sigas, o esta noche no podré dormir- dije ,queriendo ir donde estaba él.

--¡Entonces seremos dos!! Ven, te espero!—dijo provocándola

--¡Saeng deja de decir eso!- lo regañé – añorando sus caricias.

La semana fue pasando, todo iba según lo planeado, veíamos a las chicas poco y las echábamos de menos, nos aguardaban días de duro entrenamiento junto a los estudios, quedaban pocos días para acabar el curso.

El tiempo había pasado muy deprisa, solo quedaba saber si habían aprobado los exámenes, para los chicos y para mi era el último curso, tenía miedo de lo que nos depararía después del debut, pues no quedaba nada por hacer excepto varios conciertos más – pensaba Saeng preocupado.

Hyung esperaba a Viko a fuera de la casa de ella, habían quedado en verse hoy, estaba impaciente por verla, llevaba días sin estar juntos y es lo que mas deseaba en estos momentos.

Viko cogió el bolso dispuesta a encontrarse con él, necesitaba verlo hacía días que no se veían y por teléfono no era lo mismo.
Al salir cerró la puerta con llave, en cuanto lo vio todo su cuerpo se llenó de emoción, estaba enamorada de él, no había remedio, Hyung formaba parte de su vida .

Hyung se acercó a mi, se agachó un poco para darme un breve beso en los labios, me guió hasta su coche, abrió la puerta para que me sentara en el interior de su deportivo.

Una vez dentro, no quiso que me abrochara el cinturón, se acercó, cogió el cinturón de seguridad y se dispuso a abrochármelo él.

Estaba tan cerca que podía oler su loción, solo tenía que girar un poco la cabeza y sus labios se unirían en un deseado beso por parte de los dos.

Fue una mala idea eso de ponerla el cinturón, su cercanía le afectaba mucho, se tensó  cuando sin querer le rozó un pecho, la blusa que llevaba era muy fina y pudo ver claramente como este, se puso rígido ante su contacto.

Vko se ruborizó – ¡maldita sea!¿por que mi cuerpo es tan sensible cuando estoy con él?- pensó Viko.
Miró a Hyung, su cara se había vuelto mas colorada de lo normal ¿Se habría dado cuenta?, seguro, por la reacción de él.

--Ehh .. yo lo siento fue sin querer—dijo Hyung.

-Lo se, esto me pasa por no llevar el suj…-Me di cuenta que acababa de decirlo en voz alta,! que bien se iba arreglando la cosa! Ahora los dos hacíamos juego por el color de cara.
Hyung empezó a reírse,

Que más daba, si ya la había visto sin la parte de arriba- pensó Viko, pero no se sentía así, estaba de lo más cortada.

Aparcó el coche, bajó y se dio la vuelta para ayudarla a salir.
--Es mejor que demos un paseo, creo que estoy un poco acalorado- me miraba risueño.

--De acuerdo, nos hará bien que nos de el aire-- ¿Desde cuando nos habíamos vuelto tan formales?- pensó Viko nerviosa.

Íbamos paseando bordeando algunos comercios, de vez en cuando nos parábamos para ver los escaparates, Hyung me cogió la mano, apretándomela suavemente, le miré extrañada.
--¿Pasa algo?, te noto raro, no se…

--Pasa, que te extrañé – mirándola con cariño

Poco a poco se fue acercando a ella, con la mano que le quedaba libre, acarició su rostro. Cerré los ojos al contacto con su piel, segundos después, noté unos suaves labios sobre los míos.

Me apoyé en su cuerpo mientras me besaba, solté su mano para abrazarme a él y hacer el beso más profundo.
Hyung me estrechó en sus brazos, al tiempo que su lengua buscaba la mía.

Jenny, estaba dudosa de ir a buscarlo o esperar a que él la llamara para verse, hacía tiempo que por unas cosas o por otras no coincidían, en las noches era cuando podía oír su voz, pero quería verlo, lo extrañaba, decidió ir a buscarlo esperando que no lo metiera en problemas por ello, lo esperaría en la salida del edificio.

Llevaba una media hora esperando fuera pero no salía, entró para hablar con la recepcionista para saber a que hora terminaba.

Estando en recepción, se abrió la puerta del ascensor saliendo de ella Saeng y Lee Hori, él no me había visto, pero ella sí, e intentó hacer lo que antaño para darlo un beso en los labios, no le dio tiempo, ahí estaba yo apartándola y echándola a un lado.

--Hola—le dije, me puse en puntillas plantándole un sonoro beso en los labios.
Él se quedó sorprendido y mirándome fijamente como si fuese una aparición.

--¡Sorpresa!- le dije con una sonrisa tímida, no me importó que ella estuviese al lado oyéndome
En el rostro de Saeng empezó asomar una sonrisa acompañada de sus encantadores hoyuelos, me rodeó con sus brazos izándome del suelo, me plantó tremendo beso.

Lee Hori que nos estaba viendo soltó un --¡AHH! De disgusto, se fue enfadada dejándonos a los dos allí.

Íbamos cogidos de la mano, paseando hasta donde había dejado el coche estacionado, Saeng se paró poniéndose enfrente mío, me cogió de la cintura acercándome a él.

--Hoy iba a ir a buscarte a tu casa, pero te me adelantaste—me besó la nariz, me encantaba cuando hacía eso.
--¡Ya! eso lo dices porque fui yo la que te buscó a ti – le dije rozándole los labios con los míos.
--No, en serio, me leíste el pensamiento- Comentó Saeng.-¡Oh, oh! Tengo que volver, me dejé las llaves del coche en el edificio,¿ vienes?.
--Por supuesto, te acompaño- Le dije.
--¿Una carrera?—Me preguntó juguetón.

No le dí tiempo, empecé a correr antes de que se diera cuenta.
--¡Ey!! Eso no vale tramposa!-me dijo mientras trataba de alcanzarme.

Me faltaba poco por llegar, tenía a Saeng siguiéndome muy de cerca, estaba agotada , hacía mucho que no corría y eso se notaba. Saeng me adelantó con facilidad, cogiéndome de la cintura, me arrastró hasta apoyarme en la pared de la entrada del edificio.
Teníamos la respiración entrecortada por el esfuerzo, en su cara lucía una bella sonrisa llena de hoyuelos.

--¡Gané! Quiero mi premio – dijo risueño.
--¡Eso no v..!
No me dio tiempo a terminar de hablar cuando ya me estaba besando.

Poco después estábamos en la sala de ensayos, Saeng fue a la habitación continua a por las llaves, yo estaba mirando alrededor, era mas grande de lo que parecía, la pared de enfrente estaba cubierta por un enorme espejo y una barra de hierro alrededor de la habitación, me recordaba a las clases de valet .

Saeng salió con ellas en la mano mostrándomelas, como me vio concentrada observando, se dirigió a la mini cadena poniendo la última de sus canciones, una movidita, empezó a bailar alrededor mío, haciendo movimientos provocativos, bailaba para mí.

Al verlo así, mi ritmo cardiaco subió por las nubes, me hizo ruborizar cuando simulando con el baile fue desabrochándose la camisa, hasta quedar abierta, viendo con cada movimiento como se le marcaban los músculos de su abdomen.

Se acercó a mí, mirándome con deseo—Baila conmigo—me dijo.
--No se- le respondí cortada.
--Yo te enseño- se puso a mi espalda con sus manos en mi cadera, diciendo como la tenía que mover.
Mi cuerpo reaccionó al contacto suyo, ruborizándome todavía más de lo que ya estaba, él se pegó a mí por detrás, con la mano derecha delante, posada en el hueso de mi cadera, empezó a moverse haciendo que yo lo siguiera.

El ritmo de la música cambió algo más lento y sensual.

Sentí sus labios recorrer mi cuello, ascendiendo hasta morder el lóbulo de la oreja, una ola de calor recorrió mi cuerpo haciéndolo estremecer, sentí la punta de su lengua en mi oído, me apoyé en él notando cierta parte de su anatomía como aumentaba de tamaño.

Él siguió su camino, con la mano libre la puso en la mandíbula haciendo que girase mi cara encontrándome con sus labios ansiosos de mí.
Me besó profundamente, su mano derecha fue bajando hasta llegar al centro de mi cuerpo, moviéndola en pequeños masajes circulares.

Me hizo perder toda clase de cordura, su mano dejó de acariciarme para introducirse dentro de mis pantalones llegando al mismo sitio de antes ,pero sin nada en medio que lo estorbarse, un gemido de placer se escapó de mis labios junto a los suyos, las piernas casi no me sostenían,.

Me separé para encararlo de frente, me pegué a su cuerpo, volviéndolo a besar, mis manos recorrían su espalda desnuda, una de ellas bajó hasta tomar su trasero y apretarlo contra mí, esta vez fue él quien gimió sobre mi boca.

Fuimos agachándonos hasta quedar tumbados en el suelo, él estaba en cima de mí , no me importó, sus manos recorrían mi cuerpo libremente, quitándome toda la ropa, dejándome desnuda ante sus ojos, yo por mi parte hice lo mismo.

No había nada que estorbase entre nosotros solo nuestras manos y labios dándonos placer mutuamente.
Su boca se posó sobre mi seno, olas de placer recorrían mi interior, mi mano acarició su miembro erecto, noté como se estremecía por mis caricias.No podía aguantar más, así se lo hice saber, elevando mi pelvis contra su cuerpo, rozándolo, él me besó a modo respuesta,

Incorporándose un momento, preparándose para introducirse en mí por completo, su mano cogió mi pierna, colocándola en su cintura, un gemido de dolor escapó de mi boca sintiendo como entraba en mí, tensa , me agarré a su espalda esperando que pasara el dolor.

El me besó, silenciándome, su lengua jugaba con la mía mientras nuestros cuerpos se acoplaban entre sí, el dolor quedó atrás dando paso a un intenso placer, nunca imaginé que pudiera ser así, lo sentía moverse en mí, lo besé, mordiéndole el labio inferior me encantaba hacerlo, Saeng gimió sobre mi boca, el ritmo fue creciendo, haciendo insoportable el placer, llegando al clímax los dos al mismo tiempo.

Para mí fue la primera vez, no sentí apenas dolor, solo fue un momento por lo excitada que estaba, así se lo dije a él.

--Lo sé, me dí cuenta, pero no pude parar, lo siento, no me pude contener, su mano acariciaba mi rostro con cariño, retirando el cabello húmedo y revuelto, pegado a mi rostro.
.
-- Te amo- me dijo- me hiciste un regalo muy preciado- mirándome con amor- fui el primero en tomar tu cuerpo y no quiero que nadie más lo haga, eres mía.

Me volvió a besar dulcemente, despacio, volviendo el deseo a nosotros, el beso cambió a ser apasionado, empezamos acariciarnos, perdiéndonos otra vez en nuestros cuerpos excitados.


FIN DEL DECIMOCTAVO CAPÍTULO

Leave a Reply

Tu YakOpinion es importante ^^ dejanos tu comentario >v<