CAPITULO UNDÉCIMO
Kim Garam Yo, ha llegado temprano al hospital. Se ha sorprendido y al mismo tiempo está contento de comprobar, que Maria ya ha salido de la UVI y ha sido trasladada a una habitación. Las señales del accidente son visibles en su rostro, pero Maria duerme profundamente, en parte, por los fármacos que le suministran a través de un gotero.


En la pequeña habitación del hospital, no hay apenas mobiliario, a excepción de la cama donde reposa Maria, dos butacas negras al otro extremo, junto al ventanal y unas mesas estrechas y altas, a cada lado de la cama. Kim contempla a Maria durante unos minutos y siente un gran dolor en el pecho. Traga saliva, siente la garganta seca. Se acerca a Maria y le acaricia el rostro con delicadeza, intentando no despertarla. Maria no se mueve, pero el comprueba con satisfacción, que su contacto es cálido y tan lleno de vida como siempre. Respira tranquilo. Se sienta durante unos minutos en una de las butacas, y mira la habitación. La siente fría y falta de calidez, de colorido, por lo que decide que irá a comprar unas flores para alegrar un poco el despertar de Maria.
Junto al hospital, hay una gran tienda de flores y regalos. Kim Garam entra en el establecimiento y de inmediato se da cuenta, que la dependienta del comercio y el resto de clientes, lo han reconocido nada mas entrar. Pasa un tiempo intentando decidir que flores pueden gustarle a Maria, mientras es seguido con la mirada por el resto de clientes. Decide finalmente, comprar una cesta que contiene distintos tipos de flores. La dependienta se deshace en atenciones por atenderlo. Por primera vez en su vida, a Kim Garam le gustaría pasar desapercibido para el resto de los coreanos. Se da cuenta de que las personas que están en el interior de la tienda, lo observan y murmuran. Se siente incomodo. Paga y se marcha sin prestar mucha atención a los comentarios y las fotos que le hacen con los móviles.
Cuando entra en la habitación de Maria, deja la cesta sobre una de las mesas y acaricia de nuevo a Maria en la mejilla. Se siente mas tranquilo junto a ella y la observa durante un instante. Una gran ternura lo inunda y la besa con cuidado en la frente.
Sin dejar de contemplarla, piensa en como se hubiera sentido si la hubiera perdido y de nuevo, el dolor en el pecho lo oprime. A pesar del poco tiempo transcurrido desde que la conoce, la ama profundamente. No puede, ni quiere, dejarla marchar y ahora mas que nunca, está seguro de sus sentimientos hacia ella y hará todo lo posible para que se quede a su lado para siempre.
Ha cancelado todos sus compromisos para los próximos días, a pesar de la fuerte oposición de su manager. Quiere poder cuidar a la mujer que ama y así se lo ha expresado. No le importa la opinión de la gente, ni siquiera lo que publique la prensa. Solo está seguro de que Maria va a necesitarlo en los siguientes días y el quiere estar a su lado en todo momento. Aún no ha hablado con Raquel y Alba sobre sus intenciones, pero cree estar seguro de que las dos amigas, no podrán ningún reparo a que Maria se traslade a su casa del centro de Seúl, una vez que salga del hospital a fin de que se recupere del todo. Sumido en esos pensamientos, no se da cuenta de que Maria se despierta poco a poco y lo observa.
- ¿Dónde estoy?, pregunta apenas con un hilo de voz, medio adormilada.
Kim Garam la mira a los ojos y sonríe.
- En el hospital. ¿No recuerdas lo que ha pasado?
Maria intenta recordar lo ocurrido, cierra los ojos y parece concentrarse en sus pensamientos. Durante un minuto permanece con los ojos cerrados, intentando aclarar sus ideas. Recuerda que llovía y que se dirigía a coger el metro con sus amigas, pero no recuerda nada mas. Kim Garam observando su frustración, le cuenta lo ocurrido y le explica los acontecimientos de las últimas horas. Ella se sorprende de su falta de memoria pero lo achaca al golpe recibido. Se mueve inquieta en la cama y al hacerlo, no puede evitar sentir un profundo malestar en todo su cuerpo. Se siente dolorida. Nunca le han gustado los hospitales. Se entristece en ellos. Le recuerdan los tristes momentos que vivió en ellos cuando falleció su madre. Su primer pensamiento, cuando por fin se da cuenta de la situación, es para su padre. Le expresa a Kim Garam su preocupación por el hecho, de que quizás sus amigas lo hayan podido llamar preocupándolo con lo ocurrido. Kim la tranquiliza, diciéndole que nadie ha llamado a su casa para informar a su familia. Maria intenta sonreír, lo mira a los ojos y poco a poco se sumerge de nuevo en un profundo sueño.
* * *
 
 
Goo Soo dejó a Raquel en el hotel, cuando salieron del hospital la noche anterior. Durante el recorrido de vuelta, estuvieron hablando de varias cosas, entre ellas, del accidente de Maria, la preocupación mas que evidente de Kim Garam, y sobre todo de la pequeña Neul. Raquel siente cada vez mas afecto hacía la pequeña. Goo Soo le cuenta, que su hermana Sunah regreso ayer de sus vacaciones y lo ayudará durante unos días a hacerse cargo de la niña, para que él tenga algo mas de tiempo y así poder ayudarlas a ellas en todo lo que pueda. Raquel se siente tranquila al escucharlo, aunque sabe que en realidad no cree que necesiten una ayuda inmediata, el saber que él se implica de esa manera en sus problemas, la hace darse cuenta hasta que punto se preocupa por ella y le importa. Raquel está convencida de que los sentimientos de Goo Soo son sinceros y realmente la ama.
A la mañana siguiente, Goo Soo la llama muy temprano por teléfono y queda con ella para ir al hospital. Pasará en una hora a recogerla. Raquel decide entonces hablar con Alba para saber cuales son los planes de su amiga y quedar con ella, si es que decide acompañarlos.
Alba tarda en abrirle la puerta de su habitación, cuando lo hace, Raquel se da cuenta solo con mirarla, que algo no va bien. Alba le cuenta lo ocurrido. Le explica, mientras se le escapa alguna lágrima, la escena entre ella, Park y Lee Sun. Raquel intuye, que su amiga está sumida en un mar de confusiones. De sentimientos encontrados y de que aunque parece amar a Park, aún le duele herir al hombre que amo tiempo atrás.
- ¿Estás segura de que ya no sientes amor por Lee? oyéndote, da la sensación de que lo amas. Le dice.
Alba de pie junto a la ventana de su dormitorio, mira al exterior. Seúl a amanecido con un sol espléndido, el día no puede ser mas alegre, en contraste con su ánimo. Durante unos segundos, no contesta a su amiga. Esta confusa y no sabe cual es la respuesta a su pregunta.
- Pero...¿Alguien puede amar a dos personas al mismo tiempo?, ¿Es eso posible? Piensa mientras sigue mirando al exterior. ¿Porqué me han dolido profundamente las palabras de Lee? ¿Es por cuestionar las intenciones de Park o fue su mirada de disgusto y sorpresa?.
Alba, no obtiene respuestas a sus propias preguntas. Solo hay algo que tiene muy claro. Le dolió profundamente la situación y mas aún, las lagrimas de Lee. Sintió una amarga punzada en el fondo de su corazón mientras lo veía llorar frente a ella.
Mientras esta sumida en sus propios pensamientos, las lagrimas brotan de sus ojos sin darse cuenta. Llora en silencio. Borra de su cara todo rastro de su debilidad con una de sus manos y se vuelve mirando a Raquel.
- Siento todo esto. Lo siento y... ¡me duele desde lo mas profundo de mi ser!. Me siento confusa y no sé cuales son mis sentimientos hacia Lee. Creí tener esa etapa de mi vida superada por completo. Ahora me doy cuenta, que quizás me he engañado a mi misma. Pero...tengo claro que amo a Park ¿Se puede amar a dos hombres al mismo tiempo?, pregunta con un hilo de voz, intentando contener las lágrimas.
Su voz, suplicante y amarga, han dejado a Raquel sin respuesta.
* * *
Han pasado varios días desde el accidente de Maria. Esta mucho mas recuperada, vive en el apartamento de Kim Garam desde que salió del hospital. Él se deshace en atenciones hacia ella y viéndolos juntos, dan la sensación de ser una autentica pareja. Maria se siente cómoda a su lado. Es muy fácil amar a Kim Garam. Atento, cariñoso, siempre pendiente de ella, detallista, hasta en las mas insignificantes cosas, amable. Todo en él desprende ternura cuando se trata de ella.
Kim Garam, después de unos días, ha vuelto a hacerse cargo de sus compromisos profesionales, por lo que no siempre está en el apartamento junto a Maria, pero la llama constantemente cuando no está a su lado y se interesa por todo lo que hace y como se encuentra. Es muy protector con ella y con su vida privada, a pesar de que la prensa ya se ha hecho eco de su convivencia y a veces, lo acosan con sus preguntas. Él se lo toma con calma y trata de sonreír, aunque no contesta a ninguna pregunta que tenga relación con Maria.
Raquel y Alba la visitan a su amiga a diario, por lo que Maria no está nunca sola. La vida de las tres amigas, ha dado un cambio significativo a raíz del accidente. Ya no visitan los lugares mas interesantes de Seúl, no recorren juntas las calles del centro, no visitan museos, ni frecuentan los locales de ocio en las noches de la gran ciudad. Sus vacaciones se han convertido en algo cotidiano. Observándolas, da la sensación de que son un grupo mas de amigas que viven permanentemente en la capital de Corea.
Una tarde, de las muchas que Alba y Raquel van a visitar a su amiga, Maria les cuenta que Kim Garam le ha pedido que se quede en Seúl y que se case con el. Tanto Raquel como Alba no se sorprenden por la noticia. Era algo previsible viendo como se comporta la pareja y tampoco les sorprende que Maria aceptara su proposición. Los sentimientos de Maria hacia Kim son mas que evidentes. El entusiasmo de las dos amigas, es casi tan grande como el de la propia Maria. La felicitan sinceramente y comparten su alegría. Lo que si las sorprende, es la precipitación del futuro enlace, ya que tendrá lugar en una semana. A partir de entonces, las dos amigas ayudan a Maria con los preparativos de la boda. La acompañan a escoger el vestido, los zapatos, a ultimar los pequeños detalles, ya que del resto se ocupa personalmente Kim. No la dejan sola en ningún instante. Maria está feliz de poder compartir con ellas esos momentos de su vida y Kim Garam se muestra muy satisfecho por el comportamiento de las dos amigas de su futura esposa.
El enlace, tendrá lugar en una pequeña iglesia de las afueras de Seúl y solo acudirán a el unos pocos invitados y los familiares mas cercanos de ambos. Nada de prensa. Los dos quieren una boda intima y poder disfrutar junto a las personas que quieren de uno de los días mas importantes de su vidas.
Casi sin darse cuenta, llega el día señalado y amanece una mañana espléndida en la ciudad. Parece que el cielo se ha puesto de acuerdo con la fecha para alegrar el evento.
Maria está radiante el día de su boda, Kim Garam la espera con una sonrisa mientras la ve llegar del brazo de su padre. Su rostro expresa toda la emoción que siente en esos momentos y no puede evitar pensar mientras la ve acercarse hasta el, que a veces, la vida nos depara casualidades que son...algo mas que el destino.
Goo Soo y Raquel se sientan juntos en el restaurante que Kim Garam y Maria han escogido para convidar a los asistentes a su boda. Alba se sienta a la misma mesa que ellos. A su lado, está Park Hye Jin.
Desde el día del encuentro en el hotel con Lee Sun, Alba, no ha vuelto a tener contacto con el. No por falta de comunicación o desacuerdos, simplemente, ella ha ignorado sus llamadas de teléfono, mientras intenta poner en orden sus sentimientos. No lo ha conseguido. Se siente confusa y trata por todos los medios, no mirarlo a la cara. Evitando de ese modo que sus miradas se crucen y él pueda percibir su nerviosismo e inquietud al tenerlo tan cerca. .
Cuando el evento termina, Raquel y Goo Soo salen del restaurante en dirección a su coche, seguidos por Alba. Justo en la puerta, Park la detiene sujetándola del brazo. Alba se vuelve y suavemente le quita la mano.
Él la mira a los ojos, profundamente. Le inquieta su determinación. Goo Soo y Raquel que ya están en el interior del coche, asisten a la escena en silencio.
- ¿No piensas hablarme? ¿Tan mal lo he hecho?, le dice molesto, intentando contener su rabia.
Alba, no rehuye su mirada. Se siente segura y quiere darle respuestas.
- Hay algo que tengo muy claro. Le dice mirándolo a los ojos. – Nunca, nunca...me has dicho que me amabas.
- Eso no es cierto.
- Si lo es...Me has dicho...déjame amarte, que no es lo mismo. Eso no te compromete a nada.
- ¿Acaso quieres un compromiso?, pregunta impaciente.
- Yo, no quiero nada. Nada que no seas capaz de darme. Sigue con tu vida Park. Yo, me marcho en unos días de Seúl y vuelvo a mi vida.
- ¿Tan mal lo he hecho?, pregunta de nuevo.
Alba lo mira durante un instante en silencio.
- Solo sé que me siento confusa y que no soy capaz de quitarme la imagen de Lee Soo de la cabeza. Su dolor, sus lagrimas de ese día me ha hecho cuestionarme muchas cosas.
- ¿Acaso te vas con él?, le dice elevando la voz, incapaz de contener su ira.
- ¿Te molesta?
Park Hye no contesta. Alba se da media vuelta y se sube al coche. Él no deja de observarlos mientras el vehículo se aleja.
* * *
Raquel se despierta tarde. Se asea y baja al comedor. Mientras baja por el ascensor, piensa en la manera de decirle a su amiga que no se marchará con ella al día siguiente. La noche anterior Goo Soo le pidió que se quedará con el y fuera una madre para su hija. Raquel es muy feliz, pero le entristece el hecho de que su amiga pueda pensar que la han abandonado de alguna manera.
No se casará con Goo Soo de momento, no porque él no se lo pidiera, en mas de una ocasión. Solo quiere ir mas despacio. Tomárselo con calma. Desea convivir con el hombre que ama, y mas adelante, quizás en unos meses o un año, si lo cree oportuno se casará. De momento es inmensamente feliz. Nunca le ha importado lo que piense la gente. Ha pasado por muchos momentos tristes en su vida, como para preocuparse por tonterías. Tiene presente a sus abuelos, que siempre la han dejado hacer lo que ella ha querido, en parte, porque solo quieren verla feliz y en parte, porque Raquel a su manera, no ha dejado nunca que nadie le diga lo que tiene y puede hacer. La soledad la ha acompañado buena parte de su vida, ahora...no se siente sola. Adora a Neul y ama profundamente al hombre con el que va a convivir. No pide nada mas...de momento. .Cuando baja al comedor, encuentra a Alba terminando de desayunar. Antes de sentarse junto a su amiga, recoge una bandeja y se sirve algo de fruta pelada y cortada en pequeños trozos y un café.
Alba le cuenta que Maria la llamó ayer por la noche y que le dijo, que Jeju es una isla preciosa que ellas deben visitar en cuanto puedan. “Muy recomendable” fueron sus palabras textuales...
- Muy propio de Maria, piensa mientras sonríe.
No sabe como contarle a Alba lo que tiene que decirle, pero cuando empieza a hablar intentando explicarse, es Alba la que la interrumpe...
- No vuelves conmigo... Le dice con una gran sonrisa.- Me lo imaginaba.
- ¿No te importa?, de verdad que...¿no te importa?. Le dice mas preocupada que sorprendida de que su amiga sepa cuales son sus intenciones. – Me sentiría fatal si te sintieras mal por ello.
Alba se ríe mirando a su amiga.
- ¿Cómo me va a importar?, solo quiero que seas feliz y si para ello debes quedarte junto a Goo Soo...¡hazlo!...yo soy tan feliz como tú porque has encontrado al hombre perfecto para ti. Te mereces lo mejor.
Raquel se siente de pronto mas relajada. Le dolería que su amiga se fuera de Seúl con la impresión de que la han abandonado de alguna manera. Sabe que Alba ama a Park y le entristece pensar que él no sepa dar el siguiente paso. No sepa mostrarle sus verdaderos sentimientos o tenga miedo de enfrentarse a ellos. También sabe, que Lee Sun representa algo muy importante en la vida de su amiga y que Alba no tiene claro sus sentimientos hacia el, aunque Raquel está convencida de que aún lo ama de alguna manera.
- A veces la vida es muy complicada, o quizás seamos nosotros mismos los que complicamos nuestra existencia. Piensa mientras la observa.
Alba no ha vuelto a saber nada de Lee Sun. Ni siquiera la ha llamado. Eso le duele, casi tanto, como las indecisiones de Park.
Para aprovechar sus últimas horas en la capital coreana, Alba decide ir de compras por el centro. Raquel la acompaña con gusto y las dos amigas disfrutan del último día que pasaran juntas en mucho tiempo. Hacen varias compras, sobre todo regalos que Alba quiere llevar para sus amigos de Barcelona. Se detienen en una pequeña tienda del centro y Raquel compra una pequeña luna en forma de colgante, que le regala a Alba, a modo de despedida. Pasan el día entretenidas y disfrutando mutuamente de su compañía. Comen en uno de los muchos sitios que se encuentran a pie de calle en la ciudad. Ríen, charlan animadamente de las experiencias vividas en las últimas semanas, de unas vacaciones que se han convertido en un importante acontecimiento para todas y de cómo a cada una, esta experiencia les ha cambiado las vidas. No se verán al día siguiente, ya que el avión de Alba sale a las cinco de la mañana y antes de eso, debe estar como mínimo una hora antes en el aeropuerto. Las dos amigas se despiden antes de irse cada una a su habitación. Raquel con lágrimas en los ojos la abraza y le cuesta soltar a Alba, como si sintiera de alguna manera, que no va a volver a ver a su amiga. Le duele su marcha, pero la entiende y comprende sus circunstancias. Alba la abraza feliz, porque sabe que tanto ella como Maria han encontrado al hombre de su vida e intuye que serán inmensamente felices.
Raquel ha terminado de recoger sus cosas en la maleta y se dispone a salir de la habitación, Goo Soo la espera abajo, para llevarla a la que será desde hoy su nueva casa. Alguien llama a la puerta, piensa que es Goo Soo y abre. Park Hye Jin le sonríe desde la entrada. Ella se queda sorprendida durante un instante...
- He llamado en la habitación de Alba, pero no contesta. Tampoco está en el comedor. Lo he mirado, dice a modo de explicación, se nota que está nervioso – Necesito hablar con ella..¿puedes decirle que salga?
Raquel lo mira en silencio durante unos segundos, seria...
- Alba, se ha marchado...hace mas de tres horas...
Park Hye Jin, la mira serio durante un breve instante, luego sin mediar palabra, da media vuelta y se marcha.
Raquel, no volverá a verlo en varios meses. Aunque sabe de él por su carrera profesional y por las llamadas que intercambia con Goo Soo.
Park regresa a su apartamento, antes de subir, pregunta al conserje del edificio si Lee Sun In está en su piso.
- El señor Lee Sun In, ha dejado su apartamento está mañana...
* * *
Ha pasado un año...
Alba se baja del coche y recorre los pocos metros que la separan hasta la entrada del “Hotel Ramada” en el centro de Seúl. Se dirige a recepción, le toman los datos y le dan una tarjeta con el número de su habitación. Un empleado le recoge el equipaje y sube con ella en el ascensor hasta el décimo piso, acompañándola hasta la puerta de la suite. Entra con ella y deja el equipaje en el dormitorio, luego se marcha, no sin antes hacer una reverencia y desearle una feliz estancia en la ciudad.
La suite es muy amplia y confortable. Alba la recorre en silencio...pensativa. El suelo es oscuro, parece de madera, las paredes están pintadas en tonos claros y arena. El salón tiene una gran televisión de pantalla plana, una mesa baja con una bombonera, un escritorio y varios sofás del mismo tono que la pared, en ellos, hay varios cojines de colores marrones y granates. Los muebles son de madera oscura, en contraste con la ropa de cama del dormitorio que es blanca. Junto a él hay un pequeño vestidor y un gran baño. Lo que mas le gusta a Alba, son los grandes ventanales y una pequeña terraza con muebles de madera y hierro forzado. Hay en ella, varios arbustos y macetas con flores. La vista desde la terraza es preciosa, mostrando una panorámica espectacular del centro de la ciudad.
Nadie sabe que ha regresado a Seúl, ni siquiera sus amigas. Aunque esta en constante comunicación con ellas por msn y teléfono, no les ha dicho que iba a volver a la ciudad para asistir como invitada a una promoción de su libro. Quiere darles una sorpresa.
Han pasado muchas cosas en su vida desde la última vez que estuvo en la capital coreana. Ha escrito una novela que tiene como escenario la ciudad que ahora contempla desde la terraza. El éxito del libro, la ha sorprendido hasta a ella. Pero está contenta de regresar a un lugar en el que fue muy feliz y en el que dejó a dos amigas entrañables. De vez en cuando y a lo largo de estos últimos meses, ha pensado en los dos hombres que dejó atrás. Pero siente, que la decisión que tomó fue la mas acertada. No ha vuelto a saber nada de ninguno de ellos. Tanto Maria como Raquel se cuidan muy bien de nombrar a Park para nada. Cosa que ella les ha agradecido desde el fondo de su alma.
El verano de Seúl acaba de comenzar y la ciudad resplandece con los rayos de sol que dan calidez al ambiente. Se sienta en una de las sillas de la terraza y marca un número de teléfono en su móvil...



FIN DEL UNDÉCIMO CAPÍTULO

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