CAPÍTULO DÉCIMOTERCERO


Viko estaba recostada en la cama, recordando unas horas antes cuando estaba en compañía de Hyung Jun .

Hyung la tenía sujeta de la mano, mientras observaban los artículos que exponían en los puestos, a Viko le llamo la atención uno en especial, estaba situado a dos puestos a su izquierda. En el había toda una colección de bisutería, que iba desde las pulseras, anillos, piercing etc.…. los había de todas las clases.
Tirando de Hyung se acercó al puesto, cogiendo una pulsera de eslabones entrelazados, en su centro tenía una especie de medalla ovalada con símbolos chinos, muy bonita,

--¿Sabes lo que es?, dijo Hyung.

--El que, señalando la pulsera-¿esto?.

--Si, no es una pulsera, es un amuleto de mi país,(pasando un dedo por los eslabones) allí creemos mucho en ellos, hay gente que se dedica expresamente a elaborarlos son muy populares.

--De todas formas lo compraré, me gusta, se ve delicado y bonito,¿ este que es lo que protege?, comenté.

--La verdad, no se , lo preguntare, comentó Hyung.

Se acerco a la chica del puesto y le hablo en su idioma, la chica le contestó toda emocionada reconociéndolo, le pidió un autógrafo, Hyung riéndose se lo firmó.

--Es el de la protección contra la negatividad y al mismo tiempo da suerte, cogiéndome la mano me la puso.

Tiró de mí, para ver los demás puestos.

-¡Espera! No la he pagado.

--¡Hyung! Para tengo que pagarlo.

El paró en seco haciendo que chocara contra el, sujetándola por los brazos para que no cayera al suelo la dijo.

--Ya esta pagada, de por si me la regaló, me dijo que esta clase de pulseras tenían que ser regaladas para que hiciera efecto, me la dio para mi novia linda, de bella sonrisa, dijo sonriendo.

Tomando su mano entre las suyas, acariciando la pulsera al mismo que la delicada piel de su muñeca, su cuerpo reacciono a su leve caricia, poniéndose colorada como un tomate- este chico no dejaba de sorprenderla-pensó Viko.

Esa caricia la estaba volviendo loca, no le bastaba con su piel enrojecida que también se le aceleró el ritmo cardiaco.

--¿Te gustaría serlo? La preguntó,

Viko estaba muy sorprendida por la pregunta, o es que sus oídos la estaban jugando una mala pasada.

Decidió no responderle por si acaso se lo había imaginado, siguió andando por la calle abarrotada de gente , sintió una mano haciéndola detener y darle la vuelta dejándola sorprendida en medio del gentío.

--Te hice una pregunta y quiero contestación, dijo mirándome a los ojos muy serio

.Nunca lo había visto asi. , pensó Viko,

-No se que decirte en este momento, mirándole a los ojos,

--¡solo acepta! Dijo un impaciente Hyung.

El corazón de Viko latió como loco queriéndose salir al oir sus palabras. El se acercó mas, quedando casi pegados, bajando un poco la cabeza hasta llegar a la altura de ella

--¿No te gusto?,ni un poquito.

Cada vez se iba acercando más, Viko estaba atrapada con su mirada, su cuerpo tembloroso y excitado, viendo como Hyung se acercaba cada vez más.

Estaba deseándolo, quería sentir esos labios sobre los suyos, y casi podía sentirlos,

Cerrando los ojos y esperando a que la besara, entonces oyó una risa muy cercana, los abrió encontrándose a Hyung riéndose, la sujetó pegándola a el, pues hizo ademán de irse enfadada-¿Cómo lo iba a tomar en serio si se burlaba de ella?, ni soñarlo, estaba listo- forcejeando para que la soltara.

Hyung la sujeto fuertemente contra su cuerpo para que dejara de moverse, en cada movimiento lo excitaba más e hizo lo único que la dejaría inmóvil, con un brazo la sujetó y con el otro, lo elevó a su nuca, enredándolo con el pelo, acercándola para poder besarla.

El contacto de sus labios fue inesperado, Viko se quedó paralizada, sus sentidos explotaron dando lugar a un hormigueo por todo el cuerpo, Hyung profundizó el beso,

Estaba perdida en el momento que sus lenguas se rozaron, consiguió soltarse para poderlo abrazar y pegarse mas a el, si es que se podía.

Después de un tiempo relativamente corto se separaron, sin dejar de mirarse muy serios.

--Dime que no te gusto, atrévete a decirlo, le habló Hyung pegado a su boca, volviéndola a besar, esta vez con mas delicadeza y suavidad, Viko le seguía en el juego, acariciando su espalda, notando como sus músculos se contraían cada vez que se movía al abrazarla, separándose lentamente.

--Dime que no te gusto, la miró desafiante.

---No puedo decirlo, no puedo

--Entonces te vuelvo hacer la pregunta,¿quieres salir conmigo, quieres intentarlo?

--Hyung…

---No quiero oír nada que no sea la respuesta dijo muy serio.

Era todo lo que quería, estar con el, pero no estaba segura de sus sentimientos hacia ella, sabía que le atraía pero no mas, se arriesgaría a preguntárselo, que mejor ocasión que esta.

Toda nerviosa le miró y le dijo.

--¿Qué sientes por mi? Tengo que saberlo.

---¿Todavía no lo sabes?,

--No

--Esta bien, estoy loco por ti, no puedo dejar de buscarte en cada sitio al que voy, no puedo verte cerca de otro que no sea yo, nunca creí que enamorarse de alguien era tan doloroso, sobre todo cuando estoy lejos de ti, me pasé una semana evitándote para sacarte de mi mente, pero no lo conseguí. Esto te dice algo sobre mis sentimientos hacía ti.

No pudo controlarse y se abrazó a el fuertemente, pillando desprevenido a Hyung que se tambaleo un poco con Viko colgada de el.

--¿Esto es un si? Dijo cariñosamente sujetándola,

Dándose cuenta de donde estaban, en medio de la calle, había gente observándolos , por lo que cogió su mano y emprendieron el camino de vuelta al coche.

Al llegar, abrió el coche con el mando y ayudó a Viko a subir en el, estando ya en el interior se dio la vuelta hacía ella y preguntó a donde quería ir.

Al poner el coche en marcha hizo un movimiento muy raro seguido de un ruido muy extraño, paró el coche y se bajo para ver,

Le habían rajado las tres ruedas del coche.
HORAS MAS TARDE

Avergonzada de que alguien de su familia la hubiera visto, se separó de inmediato del abrazo de Saeng.

--Lo siento me tengo que ir.

Se dio media vuelta encaminándose a su casa, dejándole ahí parado sin tiempo a decirle nada.

Saeng estaba sorprendido pues le pilló de improvisto, ni le dio tiempo a reaccionar cuando Jenny estaba entrando a la casa,

Saeng estaba preocupado, pues todavía no había llegado Hyung y ya llevaba mas de media hora (mirándose al reloj) sabía que Kyu estaba con los chicos, últimamente salía bastante.

Cogió el teléfono y marcó el número de baby, para saber donde andaba.

En casa de Jenny.
Jenny pasó despacio sin hacer ruido, no quería que la descubrieran, más que nada por lo pesada que se ponía su madre en el tema de los chicos, al subir por las escaleras vio que era su hermano el que estaba en la cocina, estaba leyendo un libro -seguro que no puede dormir- pensó Jenny, dirigiéndose a su habitación.

Pensando en lo acontecido de horas antes.

--¡Dos besos, en solo un día!, Diosito mío que siga así, por favor que no cambie,

Habían pasado varios días y era día en el que Saeng tenía que ir a su casa, en ese tiempo no lo había visto apenas, solo de lejos, hoy lo vería.
Estaba un poco temerosa de su reacción, por los cambios de humor que tenía, no sabía como la trataría si distante como siempre o algo mas intimo, rezaba por lo segundo, pero con el todo se podía esperar
Gemma estaba esperando a que las chicas salieran del aula de prácticas, se encontraba recostada en la pared y mirando la hora que era, ya tenía hambre y si tardaban un poco más se quedarían sin sitio en la cafetería.

--Hola,¿a quien esperas?, dijo Ramón que acababa de llegar.



Gemma se sobresaltó pues no lo oyó llegar, se giró un poco para mirarlo de enfrente, estaba lindísimo, llevaba una polera color granate con signos tribales en el medio, unos pantalones ajustados de marca rotos por la parte de delante que es lo que muchos universitarios llevaban, a ella especialmente no le gustaban pero vérselos puestos a el,eran otra cosa.

--Esperando a que salgan, hoy tardan mucho, no se que les pasara y nos quedaremos sin sitio como no salgan pronto.

--Espera veré que puedo hacer, dijo Ramón.

Alejándose un poco para mirar através de la puerta del aula, pues la parte superior estaba descubierta a modo ventana. Hacía gestos para que estas le miraran, una vez captada su atención les dijo por señas que se iban a coger sitio, y Viko afirmo con un leve movimiento de cabeza para que no la pillaran.

--¡Listo, vámonos!-- Cogiéndola de la mano, la llevó fuera del edificio en dirección a la cafetería.

Cogieron el lugar de siempre, sentándose juntos Ramón no le soltaba la mano, pero a ella no le importaba, estaba encantada de que la tuviera así, le gustaba mucho este chico.

--Gemma, yo…esto..Quiero decirte que..—trató de decirle, estaba muy nervioso y quería que su relación fuera algo más que amigos, esta chica le tocó su corazoncito, cosa que nunca le había ocurrido antes, se moría de vergüenza y nervios pero las palabras no le salían, mejor esperaría un momento en el que estuvieran solos, así si era rechazado nadie le vería hacer el ridículo.

--¿Que querías decirme? Le animo Gemma.

En esto llegaron las chicas hablando entre ellas, haciéndose paso hasta ellos.

-¡Oye Ramón! ¿Has ido clases de mímica? Je je se te da muy bien, te entendimos a la primera le comentó Cheng.

--Cheng! piérdete ¡la dijo en tono amistoso Ramón.



Viko buscaba con la mirada a Hyung, pero no lo veía por ningún lado, le echaba de menos y eso que hacía menos de veinticuatro horas que habló con el por teléfono, estaba un poco inquieta por la conversación que tuvieron referente a Saeng, no lo entendió bien, quedaron en llamarse, pero tampoco tenía noticias de el, esperando que no fuese nada malo.

--Hoy vería a Saeng, ya tenía ganas que fueran las siete pues a esa hora llegaría a su casa, lo que no estaba segura es si se concentraría en los estudios estando a su lado, pensó Jenny recordando el último beso, solo imaginárselo le hacía hervir la sangre ¿Qué tenía este chico, para estar tan enganchada a el?-.



FIN DEL DÉCIMOTERCER CAPÍTULO

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