ÚLTIMO CAPÍTULO
Park Hye Jin se levanta de la cama, no ha podido apenas dormir en los últimos dos días, sus pensamientos siempre vuelven a la escena del jardín. Pasea despacio e inquieto por su apartamento y se dirige a la cocina, toma un vaso de agua y va al salón. Pone música y enciende el televisor aunque le quita la voz. Cuando se sienta en el sofá, se bebe el vaso de agua de un trago y al dejarlo sobre la mesa que tiene frente a él ve el libro de Alba. Lo toma y lo abre por la primera hoja. Lee la dedicatoria...
Hoy quiero regalarte algo mas que un libro... “El corazón de una mujer”
No había reparado en el titulo del libro. Comienza a leer...
Amanece en la capital de Corea del sur. Poco a poco el apartamento se va iluminando con los primeros rayos de sol. Park termina de leer la última hoja del libro y lo cierra. Permanece durante unos minutos mirando el reverso del libro, una foto de Alba lo mira y sonríe en blanco y negro.
* * *
- No se donde está.
- Raquel lo sabrá. Pregúntale...por favor, necesito encontrarla.
Al otro lado del teléfono unos segundos incómodos se suceden. Goo Soo no parece saber donde está Alba. Park Hye se ha pasado la mañana buscándola. Se llevó una sorpresa cuando le dijeron en el hotel que se había marchado esa mañana. Su desesperación ha ido en aumento desde entonces, sobre todo, porque nadie parece saber donde se ha marchado Alba y ella no contesta a sus llamadas. Kim Garam y Maria tampoco saben donde está, aunque todos parecen estar de acuerdo en que no ha dejado Corea.
- Park...Raquel no sabe donde está, solo que la llamó ayer para decirle que se marchaba unos días antes de regresar a España.
- Necesito hablar con ella. Por favor, dile que la llame y que le diga que quiero hablar con ella.
- Alba... no contesta las llamadas desde ayer.
Park Hye, cuelga sin despedirse. La preocupación y desesperanza se dibujan en su rostro. Nunca en su vida se ha sentido tan inquieto, tan falto de seguridad. Sigue con el libro en una mano y el teléfono en la otra. Vuelve de nuevo a mirar la foto que parece observarlo. Cierra los ojos durante unos segundos y se muerde el labio inferior. Cuando vuelve a abrir los ojos, marca un número de teléfono muy despacio. Lee Sun In, contesta a su llamada.
- Dime
- Tu sabes donde está. Le dice a modo de saludo, hay preocupación en su voz, no pregunta. Afirma.
- Hola Park. Si te refieres a Alba...No se donde está.
- Necesito hablar con ella...Si lo sabes, por favor...
Lee Sun no lo deja acabar.
- No lo se, pero me lo imagino.
- ¿Dónde?
- Alba es una enamorada del mar. Siempre que necesita pensar, centrarse en ella misma...se va donde pueda ver el mar.
- Eso no me ayuda mucho.
Lee Sun tarda unos segundos en contestar. Parece pensar su respuesta. .
Creo que está en Yongyudo, en la playa de Eurwangni. El otro día me pregunto si había una playa cerca del aeropuerto y le dije que Eurwangni está a unos 20 minutos. Park, no la busques sino es para hacer que se quede a tu lado.
- ...Gracias. Puedes estar seguro que haré todo lo que pueda para que se quede junto a mi.
Lee Sun cuelga sin decir nada.
Alba pasea descalza con los zapatos en una de sus manos por el amplio arenal en forma de media luna. El día toca a su fin, los turistas y coreanos empiezan a abandonar la playa. Se cruza con varias personas que como ella pasean por la orilla disfrutando del relajante sonido del mar y de la vista de los pinares. La inmensidad del mar siempre la hace sentirse pequeña y al mismo tiempo feliz. Se siente bien junto al mar. Se sienta sobre la arena en un extremo de la inmensa playa de mas de 700 metros y contempla una de las mas espectaculares puestas de sol que ha visto nunca. Algunas gaviotas se acercan a ella curiosas mientras buscan comida. Alba no les presta atención, solo mira la línea del horizonte e intenta no pensar en nada. La brisa del mar acaricia su rostro y mece su pelo. Un niño pequeño se acerca corriendo persiguiendo a las aves que alzan el vuelo asustadas. Alba lo mira durante un instante y el pequeño le sonríe. Se levanta y se dirige a su hotel. No tiene prisa. Nadie la espera. Al pasar junto al restaurante Jangneung Hoesenteo Jogaegui se da cuenta que lleva varias horas sin comer y siente hambre. Entra y pide un plato de kalguksu, una especie de sopa de fideos hechos a mano con almejas y gambas. El pequeño restaurante tiene unos amplios ventanales que dejan ver el exterior. El sol ya se ha escondido, pero Alba sentada junto a las cristaleras, contempla el mar que las farolas de la orilla iluminan, arrancando destellos al agua. Una mujer joven la interrumpe en sus pensamientos mientras le deja un cuenco de sopa y varios platillos de acompañamiento. Siempre se sorprende de la variedad de comida que los coreanos utilizan para una sola comida, sonríe contemplando los distintos platillos y come despacio. La sopa es sabrosa y se nota un poco el sabor de la pimienta negra, aunque no pica. A su alrededor, varias parejas jóvenes y no tan jóvenes comen lo mismo que ella, esta claro que la sopa de almejas y gambas es el plato estrella de la zona. Se fija en una pareja joven que intercambian miradas, mientras comen.
- ¡Que hermoso es el amor cuando es sincero y correspondido!, piensa sin poder dejar de observarlos durante un instante.
Cuando termina de comer, se sorprende del precio de su cena, 6.000 wones es un precio muy barato. Ya está acostumbrada a estos cambios bruscos de los precios coreanos, tan pronto encuentra una ganga o puede comer todo un manjar por unos pocos wones, como un solo café tiene el precio de una cena entera. ¡Cosas de Corea! Se despide inclinándose y abandona el local en dirección a su hotel.
Alba se despierta temprano, se asea y se viste de manera informal, un pantalón vaquero un poco desgastado, una blusa blanca con delgadas líneas azules, unas converse azul oscuro a las que ella ha sustituido los cordones por cintas de seda blancas. Se recoge el pelo en una trenza a un lado y toma uno de los bolsos de tela que compró en el centro de Seúl. No se maquilla, solo da un poco de brillo a sus labios. No baja a desayunar a la cafetería del hotel. Cuando estuvo hablando con Lee Sun de la zona de Eurwangni, él le hablo de una cafetería moderna y lujosa con unas vistas fantásticas que esta situada sobre una colina.
Coffe Ora tiene una espectacular terraza con unas vistas impresionantes. Alba se sienta a una de las mesas de la terraza y contempla el paisaje mientras desayuna un café con leche. Unas mesas mas allá dos mujeres están tomando un té, una de ellas está leyendo una revista, en la portada hay una foto de Park Hye, y algo escrito en coreano que Alba no acierta a leer; a pesar de que su coreano ha mejorado bastante, aún le cuesta leer el idioma con soltura. Pone especial atención a los comentarios que las dos mujeres intercambian sobre las noticias de la revista y así se entera de que Park Hye ha abandonado por sorpresa sus compromisos profesionales y nadie sabe donde está. Se mueve inquieta en su asiento y parece meditar durante unos segundos, decide llamar a Raquel, quizás su amiga pueda informarla de si le ha ocurrido algo. Raquel no tarda en contestar a su llamada.
- Hola, ¿Qué tal estas?
- Bien, ¿Y tú?
- Bien, estoy en Yongyudo, esto es precioso. Me encanta la playa de Eurwangni, tiene una de las puestas de sol mas maravillosas que he visto nunca.
- Me alegro de que estés bien y tranquila.
- Raquel ¿sabes si le ha ocurrido algo a Park?
- Park Hye llamo preguntando por ti hace un par de días. De echo, estuvo preguntando a todo el mundo que pudiera darle alguna información sobre ti...incluido Lee Sun.
Alba no contesta. Raquel continua hablando...
- Desde entonces, nadie sabe donde está. Kim Garam dice que se ha creado un gran revuelo en su agencia porque se ha marchado sin decir nada, sin dar explicaciones. Ha abandonado algunos compromisos profesionales y nadie lo localiza. ¿Te ha llamado?
- Si, hace unos días, pero no contesté a sus llamadas.
Raquel tarda un instante en contestar.
- Llámalo...Tienes que hablar con el. No podéis seguir así. Goo Soo dice que cuando llamo parecía preocupado y desesperado.
- Lo haré, no te preocupes...Gracias...por todo.
- Sabes que te quiero...cuídate.
Alba cuelga y marca de nuevo, esta vez a Park Hye. Una voz femenina le informa en coreano que el número al que llama esta apagado o fuera de cobertura. Vuelve a intentarlo de nuevo y obtiene la misma respuesta. Marca de nuevo un número en el móvil, Lee Sun tarda unos segundos en contestar a su llamada. Cuando lo hace, le informa de la conversación que mantuvo con Park Hye y de que cree que esta buscándola en la zona. Alba se siente inquieta y excitada al escuchar sus palabras, se despide y cuelga no sin antes despedirse de su amigo.
A lo largo del día llama varias veces a Park, pero siempre obtiene la misma respuesta, el teléfono está apagado o fuera de cobertura. Esta claro que ha apagado el teléfono y que no quiere que nadie lo moleste. No es de extrañar, después del revuelo que se ha debido de crear con su marcha repentina. En su agencia deben estar enfadados con el, mas aún cuando Park jamás abandona un compromiso profesional ni los pospone por nada ni por nadie.
Cuando el día toca a su fin, Alba vuelve a la orilla del mar a relajarse paseando y a contemplar la puesta de sol. La inmensa playa no tiene mucha gente, aunque si hay varios coreanos metidos en el agua, Alba se sorprende de que muchos de ellos llevan puestas camisetas. Sonríe timidamente al contemplarlos. Pasea despacio y sin prisa hasta el otro extremo de la playa, descalza y con las converse en una de las manos. Las olas que mueren en la orilla acarician sus pies. El agua está un poco fría, pero no le importa, casi siente placer por el roce del agua. Cuando llega al otro extremo del arenal en forma de media luna ya es casi de noche. Se sienta cerca del agua y contempla de nuevo el ocaso del día, ese momento mágico en que el sol se acuesta en el horizonte y la luna empieza a despertar la noche.
- Hoy hay luna llena, piensa mientras contempla la inmensidad del mar.
El sonido de las olas al morir en la orilla la envuelve y Alba pierde por unos minutos el sentido de la realidad contemplando el horizonte. No se da cuenta que alguien la observa desde unos metros de distancia. Cierra los ojos y escucha en silencio la música del mar.
Park Hye se acerca a ella despacio, se sienta a su lado sin hacer ruido y la mira en silencio...
Extiende su mano para acariciarle el pelo, pero se arrepiente en el último instante. Acerca su cara y empieza a susurrar palabras en su oído...
- Mis manos añoran tu piel, mis ojos quieren mirarte siempre, mi boca necesita tus besos....
Alba se estremece entera al sentir sus palabras y su aliento cálido tan cerca, pero no abre los ojos ni se vuelve...lo escucha en silencio.
- Mi corazón se niega a latir sino estás a mi lado... hasta el final de mis días, hasta que mis ojos se apaguen....¡quiero amarte!. Nunca fui tan feliz como cuando mis ojos podían verte todos los días. No quiero estar lejos de ti. No quiero sufrir mas, ni que tu sufras..me has hecho el mejor de los regalos que se pueden dar a un hombre...El corazón de una mujer. Tu eres lo primero en mi vida...lo primero y lo único que verdaderamente tiene sentido. No pido nada...solo te quiero a ti. Mi alma grita por tenerte a mi lado para siempre...solo quiero amarte...¡Déjame hacerlo!
Muy despacio, Park le da un beso suave bajo la oreja. Alba se estremece de nuevo al sentir su contacto. Cuando se gira para mirarlo, hay lágrimas en sus ojos.
- ¿Lloras? Le pregunta Park inquieto mientras le acaricia dulcemente el rostro y borra con sus manos las lagrimas que recorren sus mejillas.
Lo mira profundamente a los ojos y se sumerge en ellos, como ha echo tantas veces, en esos ojos color café que siempre la seducen y saben verla tal como es.
- Solo de felicidad, le dice muy bajito.
Park la besa con ternura en los labios, dejando sobre ellos una promesa que los acompañará para el resto de sus vidas...
- Tu eres mi destino...sin ti...no soy nada.
* * *
- El amor es distinto para cada persona y para cada pareja. Hay quien no se enamora nunca en la vida, pero aún así conoce el amor, porque esta en cada uno de nosotros como parte de nuestras vidas y nuestras existencia. La vida da muchas vueltas, si hace un año alguien me hubiera dicho como iban a cambiar nuestras vidas, no lo hubiera creído. Soy muy feliz, porque todas hemos encontrado el amor en Corea.
Raquel no puede disimular su felicidad, sus amigas la observa y sonríen.
- ¿Te pones filosófica?, le dice Maria divertida.
- Un poco...jajaja.
Las tres amigas están reunidas en uno de los reservados del restaurante de Sunah mientras esperan a sus parejas. Es cierto que sus vidas han cambiado mucho en el último año. Una nunca mas se sentirá sola y disfruta de la felicidad de una vida sencilla, otra comparte la emoción de un amor que se crece día a día y está muy volcada en la vida profesional de su pareja. Otra descubre todos los días que el amor nace con cada amanecer, que tiene alas y que cuando uno quiere, el amor puede hacerte volar hasta el infinito.
La puerta del reservado se abre y tres hombres entran, se inclinan a modo de saludo con una sonrisa en la boca y se sientan al lado de sus respectivas parejas. Park Hye Jin sonríe a la mujer que ama, su sonrisa es sincera y tierna. Hace tiempo que descubrió que el amor es lo mas importante en su vida y lo demuestra cada día, como solo el sabe hacerlo, ya que tiene una buena maestra, con el corazón y el alma, poniendo en cada minuto del día que comparte con ella toda su voluntad. Toma una de las manos de Alba y la besa con ternura mientras la mira a los ojos...


FIN

One Response so far.

  1. Omo...Me Muero!!!
    Me encanto toOoda la historia! de verdad q lo hace sentiiir a uno ^_^
    Cada Capitulo m hizo Rekodar, imaginar muchas cosaas! pero sobre todo me hizo sOnreiir ya q staba pasano x un momnto no muy bueno q digamos!
    M encanta esta historia, el Final de InfArtO....si este Fuera un LibrO ya lo Hubiera Comprado!!!
    sera La Primera vz q leo esta histOria Mas Sin embargo no sera la Ultima!
    Unnie GomaWO! *__*

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