CAPITULOXI
DE VUELTA A LA REALIDAD



Lo echaba de menos y por él debía cuidar de su familia ,si fuese necesario hasta con la propia vida, seguí observando a la hermosa mujer que sedujo a Nathäel. Por un momento los recuerdos me llevaron a la época en la que mi amigo y compañero la vio por primera vez . Las imágenes venían a mi mente como si fuese ayer mismo cuado ocurrió, estábamos juntos en ese momento:



“ --Esto se nos está hiendo de las manos Lüng, mi padre se dará cuenta de un momento a otro, debemos buscar aliados quienes nos apoyen en nuestra contienda.
-- No debemos apresurarnos Nathäel , sabes lo que nos jugamos si todo sale mal, toda esa gente inocente pagarían nuestros errores, tú lo sabes.

--Lo sé, lo sé pero estoy desesperado, mi padre sospecha cada vez más de mí, sabe que estoy implicado en el asunto de Amäth y eso le pone más furioso aún. Circulan rumores de que una partida de soldados hobgobling adiestrados andan tras nuestros pasos y ya sabes lo que son capaces de hacer si dan con nosotros, se me pone el cabello de punta con solo pensarlo.

Andamos sigilosos entre la gente, procurando no rozarnos con ellos pues aunque son ciegos ante nuestra presencia, no lo eran si por descuido tropezabas con uno de ellos.
Nos fascinaba como había cambiado la humanidad y no solo por su aspecto sino por sus nuevas tendencias a cambiar e imponerse ante la civilización, las hembras de su especie eran más independientes y autoritarias que de aquellos tiempos de esclavitud y sufrimiento

De pronto una joven se nos echó encima sin darnos tiempo de apartarnos de su camino, el impacto con Nathäel fue inminente, la chica rebotó ante un muro invisible delante de ella, se la veía confusa y enormemente extrañada por lo que le acababa de ocurrir, mi amigo estaba fijo mirando el rostro de la joven.

El aura de mi amigo brilló por un instante al posar sus ojos en la joven morena de rostro agraciado, intenté hablar con él, fue inútil estaba todo embelesado por la joven que se alejaba extrañada y titubeante por lo ocurrido.

--¡Ey, despierta¡ ya se fue
--Creo que me vio.
--No seas iluso sabes perfectamente que somos invisibles a sus ojos
--No, si es una de las mestizas
--No des vueltas al asunto, de todas formas ya se alejó

Desde entonces Nathäel se mezclaba entre las gentes del pueblo solo para encontrarla de nuevo, según él había encontrado su compañera y no cesaría en la
Búsqueda hasta hallarla.

--¡Es un humano! ¡ despierta de una vez! Solo los protegemos ,no dejes que lo que sientas por ella se apodere de ti, es peligroso, tú lo sabes

Dos semanas después la volvió a ver ,él se dejó ver, su vestimenta cambió al instante por una de esos conjuntos que llevaban los humanos ´, sus alas desaparecieron al igual que todo lo demás mágico en él, supe que había creado un hechizo en su persona porque por más que intentaba entrar en sus pensamientos una dura pared bloqueaba su interior.
Sonreí al saber que de esa forma los rastreadores de hadas no lo encontrarían. La humana quedó prendada de él nada más conocerlo, su aura lo demostraba claramente.

Cada vez pasábamos menos tiempo juntos, toda su atención estaba en otra parte , rogaba que su decisión fuese la correcta, no quería que esos engendros de hadas diesen con él para poner fin a su vida.

Unos meses después recibí una carta diciéndome que se había unido a esa persona, l a protegería por el resto de su vida aunque sabía que no podían permanecer en un mismo lugar por mucho tiempo pues el rastro de su esencia mágica era notoria para los hobgobling.

Tres años pasaron cuando recibí la noticia de que un bebé venía en camino, su preocupación por ese nuevo ser ocupó la primera prioridad para él, temía que naciera con el don de las hadas, no quería que su progenie fuese perseguida ni exterminada por su propia especie.
Vino a verme poco antes de su muerte, estaba alterado pues cada vez los cazadores estaban más cerca de ellos, temía por la vida de su familia , me contó que la niña era igual que él, sus poderes serían desatados a medida que fuese creciendo, temía por ella si él fuese apresado por los cazadores.

Juré que me haría cargo de ella, la enseñaría todo cuanto pudiese de nuestro mundo y haría de ella una gran princesa como su estirpe lo requería.
La noticia llegó años después de su muerte, sentí profundamente su perdida dejando la fortaleza de la cual era instructor de armas para los nuevos miembros de hadas, mestizos y toda clase de seres mágicos bajo la amenaza del Rey Ynïsh, me costó dar con su rastro pues no estaban mucho tiempo en un lugar fijo, gracias a la suerte pude dar con ellas antes de que lo hiciesen los otros.

Nunca imaginé que algo así le ocurriese a ella,”


--Lüng ¿Por qué no descansas un poco’ llevas mucho tiempo sentado ahí sin moverte, se te ve fatigado, yo cuidare de la pequeña

Esa voz hizo que volviese de mis recuerdos a la realidad, sentí que había fallado a Nathäel en el primer intento de educar a la niña sobre su mundo, no volvería a fallarle nuevamente …

Lüng la miraba atentamente sin perderse los cambios de expresión que continuamente se notaba en el bello rostro de la mamá de Naiara, suspiró silenciosamente volviendo a sus pensamientos y en el modo en como haría volver a la niña de su letargo, el tiempo se agotaba, la piel se le encrespaba al sentir cerca a los merodeadores de hadas , a ellos no les afectaba la protección de la cúpula pues en su cuerpo corría sangre humana al ser mestizos.

El recuerdo de cómo eran tratados haciéndoles olvidar su humanidad, convirtiéndolos en seres vacíos de toda clase de sentimientos y emociones, los maltratos ocasionados en sus cuerpos y en sus pobres mentes cruzó por su mente haciéndole temblar visiblemente reviviendo aquel momento.

La decisión que tomó de convertirse en traidor fue cuando uno de sus mejores amigos hobgobling fue apresado y en como fue cambiando con el tiempo, decidió averiguar por su cuenta sin saber realmente donde se estaba metiendo. Se filtró a través de un grupo de jóvenes guardianes que entraban en la fortaleza de entrenamiento, sus ojos no creían lo que estaba viendo, decenas de mestizos estaban siendo azotados , encadenados a un mástil ennegrecidos por el tiempo en medio de la calle, su cuerpo dio arcadas por ver que algunos de ellos prácticamente no tenía piel que lastimar, cubiertos en su propia sangre y suciedad, otros estaban enfrente viendo como eran azotados, aquellos que mostraban signos de emoción eran puestos junto a sus compañeros encadenados, no podía ver esa atrocidad por lo que se escabulló sin ser visto en el interior de un edificio construido de madera de pino joven.

--¿Eres nuevo en la unidad?

Una voz tras él lo dejó paralizado, reaccionando a tiempo de que el guardián diese la alarma de intrusos

--Si, es mi primer día

--Es normal tu reacción, todos en algún momento pasamos por ello, pero al final te acostumbras, estos perros se merecen esto y más, son un insulto para nuestra raza deberían ser eliminados al completo, aunque admito que son buenos rastreadores una vez entrenados.

En ese momentos estuvo a punto de lanzarse contra él y enseñarle un poco de su propia crueldad, no podía creer que no hiciesen nada ante aquello. Un grito irrumpió en la habitación, dándose cuenta que no estaban solos, ante él había una veintena de chicos jóvenes atados y encadenados en las sillas donde estaban, extraños artilugios tenían alrededor de sus ojos impidiendo que estos se cerrasen, delante de ellos imágenes aterradoras salían de un proyector plasmándolas en pantallas enormes frente a ellos, mutilados cuerpos amontonados en una esquina mientras otros degollaban a los restantes, giré la cabeza no pudiendo seguir viendo aquello,

--Esto no es nada, en otra sección se les enseñan a distinguir olores corporales de algunas especies hasta quedar grabadas en sus minúsculas mentes

El sujeto seguía burlándose de aquellas pobres almas, cuando se dio cuenta de que uno de esas personas era su amigo y compañero, no sabía que también apresasen a los mestizos de su propia guardia, ahí tenía la prueba
.El le miró, pero su expresión le demostró ningún signo de reconocimiento, sus ojos se habían convertido es dos pequeñas semiesferas oscuras como la noche misma, sin ningún rastro de otro color, esa persona había dejado de ser el mismo sino una sombra, un zombi entrenado para matar sin piedad ni remordimientos, dentro de ese cuerpo no había nada, habían logrado eliminar cualquier rastro de humanidad en él convirtiéndolo en un monstruo sin alma completamente vacío

Como pudo escapó de ese infierno uniéndose a los desertores, poco después apareció Nathäel

Un leve movimiento llamó su atención, creyó ver como Niara movía uno de sus dedos. Fue solo un instante que hasta pensó ser su imaginación, pero su mano volvió a moverse de nuevo

--Lüng ¿Viste eso?
La mamá de la niña estaba emocionada, lo mismo ocurría con él, después de todo no iba hacer falta uno de los conjuros para poder traerla de vuelta.


………


--Naiara debes confiar en mí, no te haré daño, seré tu via de escape de esta dimensión, te ayudaré a que recobres la conciencia en tu propio cuerpo, es la única forma que conocemos para llevarte de vuelta

La miraba un poco desconfiada pero si mi padre la había enviado, debía confiar en ella aunque tenga mis dudas por dentro.

--Solo quiero ver a mi padre antes de marcharme, una vez más, después seguiré tus consejos pero… por favor concédeme este último deseo, quiero despedirme de él,

Cerré los ojos sabiendo que esta sería la última vez que lo vería tal y como era en mis recuerdos,

--Esta bien lo verás ante de marcharte

Su dulce voz llegó hasta mi en un susurro, la miré agradeciéndoselo, me extendió una mano al cogerla una onda ecléctica corrió por mis dedos , la solté, eso había sido muy raro.

--!Quiero verlo ya!
--Tardará un poco, pero aquí estará,
--Gracias, siento ser tan ruda contigo pero es que estoy muy nervio
--Lo se,

Menté de nuevo en la hierba con la cabeza apoyada en las rodillas y mis brazos rodeando estas, sentí el rostro húmedo, de nuevo estoy llorando, no lo puedo parar, el fin se aproximaba rápido y no había forma de detenerlo.

La voz de mi padre me despertó, me había quedado dormida sin darme cuenta de lo cansada que me encontraba,

--¿Princesita estas bien?

Levantándome del suelo corrí a abrazar a mi padre, no lo vería más, el dolor de mi corazón se hizo enorme como cuando me dijeron que él había muerto, no quería dejarlo ir, pero mi madre me aguardaba al otro lado esperando a que me recuperase.

Lo miré grabando cada facción, cada gesto de su bello rostro

--¿Tengo que regresar, verdad?
--Si cariño, te queda mucho que recorrer y aquí solo te perderías a ti misma,
--!Pero papá yo..!

--No digas nada de lo ocurrido aquí, debes entrenarte, hacerte mas fuerte, te esperan días muy duros que vivir, eres una personita muy importante, Lüng te ayudará en todo

--!Papá…!
--Cuida de tu madre, mi princesita tienes que irte
--Nooo

Eliel vino hacia mí separándome de él, me abrazó fuerte mientras mi cuerpo era sacudido por ondas eléctricas idénticas a las anteriores solo que más intensas

……..

--Lüng ¿Qué la está pasando?

El cuerpo de Naiara comenzó a tener convulsiones, su mamá llamó a las enfermeras, Lüng no se movía de su lado sujetándole la mano empezó a recitar algo inaudible,. Poco después aparecieron varias personas entre ellas el doctor y sus ayudantes
Ordenó dejarles solos con la paciente, salieron de la sala, la madre de la niña estaba sufriendo un ataque de nervios, Lüng la envolvió entre sus fuertes brazos consolándola de que no le pasaría nada, ella se iba a recuperar.

Media hora más tarde se abrió la puerta de la habitación saliendo las enfermeras, les indicó que podían entrar con una débil sonrisa en sus labios.

--Su hija está bien, ha despertado necesitará rehabilitación por los días que estuvo en coma, en unos días estará bien, por favor no la atosiguen demasiado, solo unos minutos y después déjenla descansar.


FIN DEL CAPITULO.

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