CAPITULO SEPTIMO

Desperté sobresaltada como si alguien me hubiese llamado, encendí la luz mirando la hora en el despertador de la mesilla “las cuatro” era de noche todavía, estaba desvelada, no podía dormir, me levanté cogiendo el libro de texto aprovecharía para estudiar para el examen.

Oí a mamá llamarme, me tuve que haber quedado dormida en el trascurso de la noche, me vestí y bajé a desayunar con ella.
--Hoy tienes examen ¿verdad?—dijo mamá recogiendo los restos del desayuno de la mesa.
--Si, estuve estudiando anoche, espero aprobarlo—dije sin mucha convicción.
--Ya verás que sí—me besó en la mejilla mientras me ponía la chaqueta.

Llegué a tiempo para coger el bus, estaba repleto de gente, me agarré a la barra de hierro que estaba por encima de mi cabeza para no caerme en caso de que parase bruscamente.
Media hora después estaba enfrente de la cafetería, donde quede el día anterior con las chicas. La primera en llegar fue Bianca, tan linda con su mini falda vaquera y una camiseta suelta bajo su chaqueta.

--Hola Naiara ¿dormiste bien? Te veo un poco cansada- me dijo dándome un beso a modo de saludo.
--Eh, Bianca, si la verdad es que anoche no dormí mucho- contesté.

Seguimos hablando hasta que Rosa apareció saludándonos a las dos, entramos a nuestras respectivas clases.

Transcurrió el día con normalidad y sin contra tiempos llegando la hora de volver a nuestras casas. Lüng me esperaba para nuestras sesiones de aprendizaje, me preparaba para la prueba de admisión que supuestamente tenía que pasar antes de formar parte de mi otra naturaleza mágica.

Una semana después…

No había señales del chico desconocido, en mis sueños dejó de aparecer, cada día me volvía loca pensando en cómo resolver el problema de la cúpula, Rosa me ayudaba pero sin resultado alguno.
Veíamos como la protección iba desapareciendo al cabo de los días, nuestros temores iban creciendo más y más. De vez en cuando notaba que ellos estaban cerca y tenía miedo por las gentes de este pueblo.

Sabía que obraban en grupos y solo se interesaban por aquellos humanos que poseían esencias especiales, jugaban con los humanos como si fuesen marionetas sin voluntad alguna, no podía permitir que eso ocurriese, no cuando la mayoría eran conocidos míos, tenía que protegerlos como fuese.

Esa misma noche volví a sentir que me llamaban despertándome de madrugada, ¿Qué es lo que me estaba pasando? ¿Me estaba volviendo loca de repente?, no quise decírselo a mamá, no quería preocuparla sin necesidad del porqué estaba oyendo voces en mi mente.

A la mañana siguiente después de clases me dirigí al jardín secreto, tenía que observar bien aquel pequeño ser de la deteriorada fuente, lo mismo ahí estaba la pista para poder resolver el problema.

Como siempre no había nadie por los alrededores por lo que pude hacer un hechizo de revelación sin preocuparme de que alguien me viese hacerlo. El hechizo no funcionó o en realidad es que no había nada escondido, de todas formas me acerqué a mirar de más cerca por si acaso se me había pasado algún detalle.

Miré la figura del niño detenidamente, no vi que nada hubiese cambiado, seguí por la pequeña hada con los mismos resultados, me di por vencida.
Me estaba retirando cuando sentí que no estaba sola, miré por todos lados sin ver a nadie, esa sensación no se iba e incluso se hizo más fuerte todavía poniéndome los pelos de punta.

-“Vuelve a mirar”

Oí claramente que me decían, mis sentidos estaban alertas, estaba muerta de miedo ¿es que ellos estaban aquí?¿cómo habían conseguido pasar la barrera? Me estaba volviendo loca, era imposible, ellos no me ayudarían sino todo lo contrarío.

-“vuelve, aquí esta lo que buscas”

Volví a oír esa voz en mi cabeza, esta vez me di cuenta que era la de un hombre y lo más extraño era que me resultaba conocida, pero no sabía identificarla.
Hice caso y me di la vuelta para seguir buscando, lo mismo se me pasó algo importante.
Caminé a su alrededor, el niño estaba como lo vi por primera vez al igual que el pequeño ser que tenía en la mano, deteriorado, el cetro estaba intacto bellamente tallado como lo recordaba la primera vez que lo vi, pero algo no me cuadraba, no me sonaba que estuviese un libro abierto a sus pies, me quedé pensativa por un momento.

¿No sería mucha casualidad?¿ que fuese el mismo libro que tenía el chico de mis sueños y el mismo que el mío?.
Me subí al pequeño escalón que había al pie de la fuente para poder ver si había algo escrito en él.

Mis ojos se abrieron por la sorpresa, delante de mí y tallado en el libro, se encontraba perfectamente visible la página donde estaba escrito el hechizo que estaba leyendo él, la hoja que me faltaba.

Una idea vino a mi mente ¿y si no faltaba ninguna hoja?¿y si estaba encantado como la fuente en la que me encontraba?.

Ese pensamiento no se fue de mi cabeza en todo el día, no quería ilusionar a Rosa con mis ideas ridículas, primero iba a intentar con el nuevo hechizo que Lüng me enseñó, había funcionado perfectamente con la fuente y con un poco de suerte lo probaría con el libro que papá me dejó.

--¡Hola! Te ves inquieta y distraída ¿te preocupa algo?—dijo una voz masculina al lado mío.
Volví la cabeza en dirección de esa voz, Alex, tan sexy como siempre con esas camisetas y pantalones ajustados a su bien formado cuerpo.

--Alex—lo saludé
--¿Te preocupa algo?, te veo muy distraída últimamente.
--Ehh, no, no pasa nada, es sobre los exámenes-- le mentí.
--O.K ¿Quieres tomar algo conmigo?—no esperó a que contestase, me cogió de la mano y tiró de mí.

Entramos en la cafetería llena de gente, algunos nos miraban extrañados, él me sostenía la mano con la suya sin importarle que en un pueblo tan pequeño una cosa así fuera tema de comentarios y habladurías.

--Mañana todos creerán que estamos saliendo—le dije intentando liberar mi mano de la suya.
--¿Te importaría que así fuese?—se volvió hacia mí apretando más mi mano con sus dedos.
--Yo…. No sé qué decir—estaba confusa por la pregunta que me hizo.
--No digas nada y acéptalo—contestó mirándome fijamente a los ojos.

Estaba tentada, él era el único con el que tuve contacto físico, me toqué sin darme cuenta los labios recordando sus besos, mi ritmo se aceleró lo suficiente para alterar mi respiración

--¿Qué me dices? ¿Te gustaría salir conmigo?—me preguntó bajando su mirada a mis labios rojos por mordérmelos segundos antes.
--No me mires así, me dan ganas de besarte y este no es el lugar apropiado para hacerlo—me contestó con su voz un poco más ronca de lo habitual.

Me sonrojé por desear lo mismo que él, pero tenía razón, el local estaba lleno de gente y algunos de los presentes no nos quitaban la vista de encima.

Diez minutos después estaba aplastada contra su cuerpo, con los brazos puestos en la pared formando una estrecha prisión sin escapatoria. La respiración se me hizo dificultosa por la proximidad de nuestros cuerpos,
Apoyada en la pared de atrás de la cafetería, lo miraba sin poder decirle nada, todo ocurrió muy rápido, él me sacó de allí instantes después de hablar conmigo, nos rodeaba un aura de sensualidad en la cual los dos estábamos atrapados en ella.

Su rostro se fue acercando poco a poco a mí, lo deseaba en este mismo momento, esta sensación era más fuerte que mi voluntad, miraba sus labios llenos esperando que hiciese contacto con los míos entreabiertos.

Un rostro cruzó por mi mente reemplazando al verdadero, mi subconsciente deseaba besarlo y así fue como salí a su encuentro.
Sus labios se movían contra los míos apasionados, se acercó más a mí quedando completamente pegado a mi cuerpo, mis manos actuaban libres por su cabello despeinándolo y acercándole más a mí. Sus manos paseaban por mi espalda bajando hasta el trasero, presionándolo hacia su cuerpo, jadeé sobre sus labios al sentir su erección contra mí, quería más.

Una alarma empezó a sonar en mi mente, dándome cuenta de lo que estaba a punto de suceder con él a la vista de todos ¿Cómo había llegado tan lejos?.
Lo empujé con determinación, tenía que acabar con esto antes de que perdiera el control sobre mí misma.

Él se dio cuenta de la situación disculpándose por el poco tacto que había tenido respecto a esto.
--Lo siento, me dejé llevar—dijo mirándome aún con deseo en los ojos.

El corazón bombeaba como loco volviéndolo todo rojo y arrepintiéndome de haberlo apartado de mí, no sabía lo que estaba haciendo en ese momento, si besaba a Alex o aquel chico, estaba muy confundida por lo que había ocurrido entre nosotros. No sabía que decirle, estaba totalmente sorprendida por mi reacción ante su contacto.

--Esto es una afirmación a mi pregunta, no necesito más—dijo satisfecho.
--Yo no…-intenté decir pero sus labios acallaron todas las palabras que quedaron sin decir, lo deseaba pensé correspondiéndole al beso.
………


Metida en mi cama no dejaba de pensar en ese momento, no sabía a quién besaba de los dos, eran parecidos físicamente con algunas diferencias notorias, lo que sabía de cierto es que Alex era humano para tranquilidad mía.
El sueño fue ganando terreno hasta quedarme profundamente dormida con la foto de mi papá en los brazos.

Rosa y Bianca se enteraron del asunto de la cafetería al día siguiente, me volvían loca con tanta pregunta, tuve que pararlas y resumirles un poco lo que pasó ocultándolas ese momento de intimidad con él.
Bianca me felicitaba por tan buen gusto, Rosa me miraba preocupada pues sabía lo que eso suponía para nuestra investigación, no podíamos permitirnos más retrasos sobre el asunto de la cúpula.

Noche tras noche me despertaba con el mismo sonido de voces en mi mente, eran más frecuentes últimamente, sobre todo cuando me distraía o me alejaba de nuestro problema, ¿Quién sería? Esa voz me tenía desconcertada, ¡era tan familiar! pero no podía recordar a quien pertenecía.

La relación con Alex iba progresando, intentaba impedir que pasase lo de ese día, cada vez era más difícil mantener mis manos alejadas de él, Rosa me regañaba me estaba distrayendo de nuestro asunto poniendo en peligro la vida de seres inocentes.

--Naiara, ¡céntrate! Sabes lo que nos estamos jugando—dijo Rosa al pie de la fuente.
--Lo sé, es la primera vez que salgo con un chico, estaba curiosa por una relación así, nunca pensé en implicarme con Alex, sé que soy diferente a él y que esto no es bueno para mí.—estaba apenada por eso.
--Sabes que no está permitido relacionarse con un humano, tu naturaleza te lo impide, ellos no deben saber nada de tu procedencia mágica, e incluso yo, que tengo menos limitaciones, debería renunciar a todo esto si en un futuro me relaciono con uno—dijo Rosa.
--¡! Es injusto!!¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué yo? – tenía ganas de llorar, era tan injusto el que te gustase una persona y que tuviese que renunciar a ella por ser diferente.

--Tú, eres especial, lo sabes, eres importante para ellos, si no Lüng no hubiese venido a buscarte personalmente, noto como te mira, Naiara, lo hace con respeto y algo más que no sé cómo definirlo—me dijo Rosa.
--¡No, yo no soy nada!, mi padre fue de la realeza que se convirtió en traidor cuando huyó con mamá, eso me hace ser una proscrita, una traidora desde el nacimiento, donde no encajo en ninguno de los dos mundos, a él lo mataron como lo harán conmigo si me encuentran ¿Dónde me deja eso? .!Tengo mis días contados, Rosa!— me lamenté.

No pude aguantarme más, lloré desconsoladamente, como no había hecho en años, ella me recordó quien era en realidad ¡un monstruo! , algo que no debía existir, mitad de dos razas no permitidas entre sí.

--¡No digas eso Naiara!, sabes que eres una de las personas más íntegras que he conocido, si fueses humana en este momento todos estaríamos perdidos. ¿No te das cuenta de eso? Solo alguien como tú nos puede sacar de esto, ni siquiera yo puedo hacerlo ¡es que no lo ves! – terminó llorando conmigo abrazada a mí.

Pasó un buen rato hasta que nos serenamos, intentaría en otro momento el hechizo revelador, no podía centrarme en ello y sabía de cierto que si no era así no funcionaría por mucho que lo intentase.

En casa, Lüng me estaba esperando, más clases de hechizos, no estaba con ánimos de poder seguirle.
Él lo notó, preguntando si me había sucedido algo para encontrarme así, ¿me atrevería a decirle? Él era lo más cercano que tenía de ese otro mundo.

--Lüng ¿por qué está prohibido relacionarse con humanos?—necesitaba oírselo decir a él
--¿De qué se sienten amenazados, si son una raza superior?—insistí al ver que él se ponía serio sin responderme.
--Bueno… veras, siempre se teme a lo desconocido, nuestro mundo podía dejar de existir tal y como lo conocemos, somos líderes por naturaleza, una nueva raza entre las dos existentes supone un cambio radical, seres creados con lo mejor de cada cultura, sin necesidad de depender de nada para vivir y desarrollar sus poderes, no como nosotros, al llegar a la edad adulta tenemos que valernos de un alma humana, sin ella muchos de los nuestros han llegado a morir.—confesó Lüng.
--Los humanos son un complemento necesario, tanto para nuestro desarrollo como para nuestra existencia—terminó por decir

Se le veía afectado mientras me lo contaba, no podía ni imaginarme por un momento lo que acababa de oír, me di cuenta que al mismo tiempo eran su fortaleza como su debilidad, por eso temían a los mestizos como yo, nos daban muerte para que no nos revelásemos en contra suya.
Nosotros no dependíamos de nadie para seguir adelante, nuestros poderes se desarrollaban según íbamos creciendo, cuanto más nos instruíamos en la materia más poderosos nos volvíamos, por eso éramos una amenaza para su raza.

--Lüng ¿por qué me ayudas?¿ por qué crear un lugar, para ayudarnos a sobrevivir y desarrollar nuestro potencial?—esta pregunta me la había hecho millones de veces desde que supe que él me ayudaría a protegerme.
Se le veía nervioso paseando de un lado para otro, al cabo de un tiempo se paró mirándome fijamente, se sentó en frente de mí.
--Tu padre no llegó hablarte de nosotros ¿verdad?—dijo él.
--Solo que me mantuviese alejada de esos seres que supuestamente solo yo veía.—contesté.
--Cuando fui creciendo me fui dando cuenta que era diferente de las demás personas, mamá me contó quien era mi padre , bueno… más o menos que era y lo que me dejó a mí para ayudarme a entenderlo mejor – le enseñé el libro.
-- Que no es mucho en realidad—dijo pensativo.

--Está bien, solo te contaré lo que necesitas saber, más adelante sabrás todo, quien eres y porqué eres tan valiosa para nosotros, por el momento eso no es necesario que lo sepas—dijo dejándome intrigada por sus palabras,¿ sería que Rosa tuviese razón en lo que dijo?.

--Escucha atentamente lo que voy a decirte, es importante que no se lo digas a nadie ¿ de acuerdo?.
--No diré nada, prometido—le aseguré.

--Hubo un tiempo que nuestra raza solo era una, nuestro soberano nos obligaba a raptar a bebes humanos para nuestra subsistencia, algunos de nosotros no estábamos de acuerdo con eso, abusábamos de nuestra fortaleza sobre ellos, nos temían, tenían miedo por sus hijos y no con razón, ellos sabían de nuestra existencia por aquel entonces.
--Los criábamos hasta que estaban listos para ser sacrificados para la nueva generación de hadas, algunas se negaron hacerlo, habían crecido junto a ellos creando así un lazo de amistad.
-- Al poco tiempo fueron consumidas por sus propios dones no liberados, el alma humana es una vía para desatar el poder que llevamos dentro y así poder utilizarlo. Hubo hadas que al contrario, mataban indiscriminadamente con ansias de poder, fue un tiempo oscuro por aquel entonces.

--Al morir el soberano lo sustituyó su hijo Alberich. Él vio los abusos y el descontrol en el reino y quiso poner fin. Prohibió los secuestros de bebes, así cortaba los lazos creados por las dos razas, solo se podía capturar humanos próximos a la edad adulta, de esta forma no habría arrepentimientos a la hora de consumir un alma humana.
--Se nos prohibió mostrarnos como tales a un humano, pero con ello trajo el espiarlos como ganado, jugar con ellos e incluso algunos atrevidos hacerse pasar como ellos, deslumbrando así a su presa para después consumirla, hallaban placer en esos juegos—hubo un pequeño silencio.

Recordé a mi amiga Eileen, su historia fue similar a lo que me contaba Lüng.

--Al poco empezamos a notar de una nueva generación de humanos con una energía asombrosa, eran un gran premio para quienes obtuvieran sus almas, más poder. Descubrimos que parte de ellos provenían de nuestra propia naturaleza, se les empezó a investigar, así supimos como eran, lo que podían hacer si un día llegaran a revelarse contra nosotros, se ordenó su captura y si no su muerte para aquellas personas.

--Parte de nosotros no estamos de acuerdo con esas leyes, creemos que puede haber una armonía entre nosotros, e incluso descubrimos que un alma en un cuerpo enfermo es igual de valiosa que en uno sano, es así como nuestra asociación actúa, no matamos o despojamos un alma en un cuerpo sano, solo aquellos que les queda poco tiempo de vida, no hacemos daño alguno obrando así.
--Fue como nos empezamos a apartar para formar un refugio para estas personas, protegido por hechizos y encantamientos, para enseñarles lo que son en realidad, son nuestra esperanza de que algún día podamos enfrentarnos a ellos y poder vivir todos en armonía sin dañar más de lo necesario.

--Se despidió de mí con una inclinación de cabeza, me quedé pensativa por toda la información que me dio, pero lo más importante no me dijo ¿Qué pasó con mi padre? ¿Qué lugar ocupaba en la realeza? ¿Quién era yo realmente?.



FIN DEL CAPITULO.

4 Responses so far.

  1. ommo dios por fin el capitulo 7 dios mio esto esta buenísimo quiero saber que pasara esto es demasiado bueno me intriga la historia por favor síguela

  2. KPOP NEWS says:

    yo quisiera que me etiquetaran en los primeros :)

  3. teneis que dejar el nombre completo tal y como lo tengais en facebook para poder etiquetaros, gracias

  4. No lo habia podido leer hasta hoy... no es por nada... pero esto está como para un anime! muchas gracias por seguir con la historia unni!!!

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